¿Alguna vez habías oído hablar de este término?
El Barbecho fotográfico. En los Cursos y Talleres que imparto a lo largo del año, mis alumn@s tienen la imperiosa necesidad, de descargar la tarjeta para visionar, e incluso editar las fotos que han tomado, todo esto el mismo día que las capturaron.
¿Algo normal en alguien que le gusta la fotografía?
Totalmente, y es obvio que si, es normal que la persona tenga ganas de visionar sus fotos, y de ver a que resultados ha llegado.
El término Barbecho, proviene de la agricultura, ya que es una técnica que consiste, en dejar de sembrar el terreno durante un tiempo, para que así este descanse, preparándolo con ciertas labores durante este tiempo, con vista en que las futuras cosechas sean más productivas.
Igualmente, el barbecho fotográfico, tiene que ver con dejar pasar un tiempo después de haberlas tomado, para visionarlas y editarlas.
¿Porque seguir la técnica del barbecho fotográfico?
Porque si descargas, visionas y editas las fotografías enseguida de hacerlas, tendrás demasiado frescas las sensaciones que tuviste al hacerlas. Esto hace que sientas quizás que no conseguiste la foto que buscabas, debido a ponerse las expectativas muy altas, esto siempre te defraudará. Mientras que si dejas pasar unos días, en la mayoría de los casos recordarás perfectamente con tu foto el momento que viviste al hacerla.
¿Como incorporo el barbecho fotográfico a mi rutina?
No hay más que esperar unos días (en mi caso concreto suelen ser 2 semanas como mínimo), hasta descargar y visionar las fotografías.
¿Siempre debo realizar el barbecho fotográfico?
Hay excepciones, en mi caso al trabajar como fotógrafo profesional, en ocasiones hago trabajos fotográficos para clientes, que necesitan las fotografías muchas veces de 1 día para otro, o a pocos días de haberlas tomado, con lo que como comprenderás en estos casos no puedo realizar el barbecho fotográfico.